Sunday, March 26, 2006

Continuación del Triunvirato sevillano

Muhammad Abd Allah ben Maryam, que era el Visir.
Pero Al-Mustin vuelve a atacar Sevilla, que no puede ofrecer resistencia, acordándose el fin de las hostilidades tras el pago de una importante cantidad de dinero, reconociendo su soberanía mediante una proclama e invocando su nombre en la oración.
Acepatadas las propuestas, el Cadí se convierte en el señor de Sevilla con asintimiento de la población, quedando los otros dos miembros del Triunvirato relaegados del poder.
Enseguida Alí ben Hammad vuelve su pensamiento hacia Sevilla y proyecta ejecutar a Ben Abbad pero éste hizo traer a Al-Muayyad de Qalat Rabah (Calatrava) y le proclamó Califa.
Cuando entró en Sevilla, Hixam alojó con él en el palacio a Ben Abbad, que le saludó con el título de Califa y fue su hachib (canciller) como Al-Mansur ben Abi Amir; y su hijo Ismael Imad Al-Dawla tuvo las mismas atribuciones que Al-Mudaffar Abd-al-Malik, el hijo de Al-Mansur.
Hixam se instaló en Sevilla y se recitó allí la jutba en su nombre. Corría el año de 1035 (426 de la hégira) y renació la paz y la concordia.
Pero ben Hammud decidió enseguida atacar Sevilla con sus tropas; acampó en Qalat Chabir, a ocho millas de la ciudad. Al encuentro le sale Imad Al-Dawla por orden paterna y allí es asesinado en 1036.
Después Badis Ben Habus, Señor de Granada, viene con su ejército a atacar Sevilla y por orden de Al-Muayyad, le sale a hacer frente el mismo Ben Abbad, y una nueva derrota sufren los defensores sevillano en 1040.
Su hijo Abbad fue nombrado hachib, con el sobrenombre de A-Mutamid, que recibió las mismas atribuciones que su padre; y a la muerte del padre la gruardó en secreto, se proclamó soberano y ordenó que se pronunciara la jutba en su nombre.
Al-Mutamid y otros gobernante de Al-Andalus perciben que su situación es dificil con la caida de Toledo en manos de la fuerzas cristianas del Rey Alfonso VI en el año del Señor de 1085.
Pide ayuda a los Almorávides, que son bereberes, en 1090, y cuyo nombre procede de ribat, monasterio fortaleza, y de al-morabitum que significa ejército guerrero.
Los Almorávides logran vencer a los cristianos y Al-Mutamid morirá en el desierto llorando por su amada Sevilla.
Despues en 1170 llegan los Almohades y vencen a las tropas cristianas de Alfonso VIII en la batalla de Alarcos; hasta que en la Batalla de las Navas de Tolosa, en 1212, las tropas cristianas dirigidas por Fernando III el Santo acaban con el dominio muslmán en el Guadalquivir. LAVS DEO

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