El dolor fundía el pináculo de hielo de mi corazón

La Incivil Guerra Civil Española (1936-1939) no deja de darnos títulos y publicaciones sobre hombres y mujeres sorprendidos en aquel conflicto, pero ninguno como esta frase de una americana, casada con un escritor inglés: Gerald Brenan, y que atrapados por los sucesos en tierras andaluzas, lograron salir en un destructor inglés camino de Gibraltar a principios de septiembre, entrando en contacto con un reportero intrépido norteamericano Jay Allen, que le suplica a sus amigos largarse en cuanto sabe que los moritos avanzan.
La autora del título publica tambien un libro del que apenas tenía conocimiento El otro reino de la Muerte, que espero leer en su momento.
Lo más sorprendente de mis lecturas de final del verano es que aquellos moritos que avanzan con los sublevados, son considerados como héroes nacionalistas en sus pueblos de origen, y las autoridades republicanas españolas temen más a la rebelión marroquí contra el ejército colonial español que a los mismos sublevados.
Oara finalizar plantear a debate la idea de Brenan de que la Incivil Guerra fue una pugna entre libertad y tiranía más que una contienda entre fascismo y comunismo.
Amalio Venegas scripsi a finis augusti.