Wednesday, October 04, 2006

Y se marchó Septiembre con sus raíces secas

Y la violencia continúa, unos le llaman violencia de género, otros violencia doméstica y otros acoso sobre las mujeres. Fallece (o a punto de fallecer) una mujer en una calle sevillana acuchillada y queda en una simple noticia más, incluso con menor repercusión social que chismorreos de famosillos y otras chorradas por el estilo; después el asesino se suicida. ¡No seria mejor cambiar las escenas, primero el suicidio del criminal y dejar tranquilas a las mujeres!. Ni por esas!. Las leyes no son capaces ni los procedimientos policiales tienen capacidad para acabar con esta lacra social. Es que no se puede hacer nada, dicen algunos. Insultar a los hombres por el hecho de serlo, tampoco conduce a nada. Pero algo tenemos que hacer; toda la sociedad española clama frente a estas barbaridades. Las instituciones públicas se limitan a ocultar a las que sufren la violencia doméstica, en una especie de marginación social que es todavía más agravante para ellas. A pesar de todos, mi más sincero pésame a todas las que han fallecido por estos crímenes.

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